Música para levantar muertos – Capítulo XIII

«No lo vio llegar, pero sintió el peso de una mirada conocida. Catalino colocaba una botella de aguardiente con seis tinteros en una bandeja ajedrezada. Volteó la cabeza y lo vio allí, masticando como una cabra, despacio, moviendo mecánicamente su mandíbula sin dientes».